miércoles, 11 de julio de 2012

"Valores y responsabilidad social" Resumen del Capítulo 3 y 4 Ética y empresa Gilli


¿Qué pasará en caso de que las empresas desplacen al Estado?, es una cuestión que podría sonar terrorífica, pues al pasar de los años nos damos cuenta de que empresas que se dicen “socialmente responsables” han sido castigadas por actos de corrupción, hoy en nuestros días, las empresas como Walmart, Bizjet.inc (empresa que sobornaba a altos funcionarios para concesiones de gasolinas a la marina mexicana), ABB entre otras tienen una reputación temible al descubrirse con una cara tan siniestra como sus utilidades, no cabe olvidar a las empresas que practican la ordeña de gasoductos, inclusive las que surgen como resultado de lavado de dinero.
Las empresas han sido guiadas, en su mayoría sin ética, anteponiendo intereses personales (de los accionistas o directivos) a los intereses sociales (los de la sociedad donde interactúan), es por ello que la búsqueda de valores es el único camino para regenerar el sistema capitalista y no autodestruirse (podrirse por dentro).
Coincido con el autor, las empresas no solo deberían de ser agentes de generación de utilidades, complaciendo cualquier petición de sus accionistas, sino fuente de líderes sociales comprometidos con su comunidad y generadoras de proyectos y actividades de responsabilidad social.
Deberíamos de basarnos en el desarrollo de valores dentro de una empresa como estrategia clara de formación de líderes comprometidos con su sociedad.
Deberíamos mostrar la cuestión de impregnar valores  a través de las normas, que son códigos de vivencia dentro de la empresa, las cuales, durante su imposición, harán reflexionar a los empleados y a poder orientarse de ésta manera también en sus actividades externas a la empresa, desarrollando su “ethos” (conjunto de actitudes, convicciones, creencias, morales y forma de conducta) desde su comprensión en cada persona hasta su aplicación en la sociedad, por lo que podremos decir que las normas, se establecerán con base a una conducta ética.
Con sorpresa puedo encontrar citado a Immanuel Kant en los comentarios del autor, dicha sorpresa, sumamente positiva, aclara de una manera avasallante que la razón por la cual, se intenta implantar la ética en las empresas, es simplemente “El deber como el más alto querer”, dicha frase, que sintetiza todo el pensamiento kantiano, nos acerca siempre a la conclusión de hacer nuestras simples actividades con u alto grado de prioridad, pensando de una manera inequívoca en el BIEN COMÚN, es importante tomar en cuenta, que el pensamiento kantiano, ha logrado superar las barreras del tiempo y de las circunstancias, simplemente, por tener una visión OBJETIVISTA, y con ideas sembradas en los más altos valores humanos.
El cuarto capítulo encuentra en la responsabilidad social su mayor prioridad, las empresas, entendidas como una fracción vital dentro de la sociedad, tienen también deberes al ser beneficiaria en un alto grado de su entorno, analizando distintas problemáticas, buscar una solución y ejecutar su estrategia para erradicar dicho mal.
Muchas cuestiones hacen dudar  que las empresas algún día tomarán la responsabilidad del Estado, sin embargo, considero que podrían cambiar de parecer y sobre todo, de actividades, desarrollándose para sí y no siendo ya solamente entes generadores de riqueza, sino, como Gilli comenta, algo más trascendente, apoyándose del Estado y sus medios de gestión y monitoreo, para una dinámica empresarial eficiente y sobre todo ética.
La empresa deberá entonces ser columna vertebral de la sociedad y no solo un parásito, recordando a Rafael Correa cuando le preguntaban si iba a privilegiar la inversión extranjera en el Ecuador, él solo comentó: “Claro que privilegiaremos la inversión, pero no nos vamos a someter, ni a pedir migajas a cambio”, y es una verdad absoluta el hecho de que el Estado debería obligar a las empresas a que tengan actividades de responsabilidad social SIN deducir impuestos. Ya que la propia Responsabilidad Social, como comenta Drucker, es una inversión, una utilidad más.
Los líderes que están inmersos en las empresas, son modelos cuyo perfil y conducta impresionantemente seguirán miles de personas, por ello la necesidad que dichos líderes sean éticos.
Podemos ver en las noticias que en las escuelas primarias y secundarias, los niños quieren ser narcotraficantes como “El Chapo”, juegan y hablan de persecuciones y fiestas extravagantes, podemos confirmar en el ámbito local los comentarios de Gilli, y es aquí donde podemos comprender la impresionante importancia de desarrollar líderes éticos, y no líderes que carezcan de valores, pues es en los líderes, donde la sociedad basa sus objetivos y metas.
Como Gilli comenta, habrá que analizar si los gastos de promoción en medios de comunicación de los programas de responsabilidad social no superan a los gastos de operación de la misma actividad, en éste caso nos estaremos enfrentando a una empresa incoherente y poco ética.
Conclusión:
Personalmente, no estoy de acuerdo con la expresión de que la empresa poco a poco suplantará al Estado, a lo largo de la Historia se ha comprobado que el Estado siempre ha tenido un lugar fundamental en los procesos sociales, durante el esclavismo, feudalismo, mercantilismo e inclusive el capitalismo, el Estado solamente ha cambiado de administradores, y también de estrategias de administración, también creo que nuestra sociedad está llegando a una sociedad post-capitalista, como comenta Gilli, pero específicamente basada en la sociedad del conocimiento, donde las personas más capaces, tendrán la oportunidad de gestionar diversas responsabilidades que competen al Estado y a las empresas, dicha sociedad la analizo un tanto más inequitativa en distribución de riqueza, pero más justa en generación de oportunidades y más pronunciada a la búsqueda de una vida digna.
Bajo un término Histórico, poco a poco vemos la descomposición social “por dentro” del mismo sistema, podríamos entender en la búsqueda de ideólogos que hablen de la ética como una HERRAMIENTA de regeneración social, un intento de seguir con el mismo sistema capitalista, pero con conceptos distintos, y un comportamiento plagado de valores humanos, un sistema que favorezca el respeto a la vida y la NO imposición de la estrategia para sólo generar riqueza para sus accionistas.
Dicho concepto es la base del problema, ¿Cómo generar programas de responsabilidad social cada vez más trascendentes que también sea atractivo para sus accionistas?
Considero que una solución, en vez de que la empresa gaste en crear alguna estructura, pueda generar una alianza estratégica con ONGs, con todas las actividades debidamente auditadas, esto podría contribuir con estas ventajas:
1.      La empresa incursiona en organizaciones que la sociedad ya ha creado, de este modo se inserta en las actividades previas que la comunidad ya tenía para reforzarlas.
2.      La empresa no tendrá la necesidad de estructurar algún proyecto, o de gastar en demasiadas personas, pues los voluntarios de la ONG en su caso lo harán sin costo, o los costos ya dependerán directamente de la ONG y no de la empresa.
3.      La empresa podrá encontrar en los voluntarios, líderes con conciencia y ética profunda, además de desarrolladores de proyectos y actividades, posibles candidatos para entrar en su empresa y así, empapar de liderazgo y responsabilidad social a todos sus empleados.
4.      No hay mejor promoción que la que se hace de boca en boca, considero que la empresa al incursionar en programas sociales locales, tendrá un prestigio impresionante, además de una base irrefutable de compromiso con dicha sociedad.
Como fundador y primer presidente del proyecto de ayuda a orfanatos “Aprendamos a Volar Juntos”, considero que la empresa no será la responsable de asumir todas las problemáticas sociales, dicha responsabilidad de generar proyectos que apoyen a la sociedad, así como de monitorear los procesos éticos de las empresas, radicarán en las ONGs, también considero que también las ONGs son los semilleros reales de líderes, pues estos desarrollan su liderazgo sin ningún interés personal (como podría hacerlo un líder dentro de una empresa), siempre buscando el bien común.
Ante la ineficacia del Estado, considero que la empresa ha fracasado en innumerables ocasiones para  ocupar un lugar privilegiado en la Historia de la humanidad como buscador del bienestar común, pues desde el posicionamiento del capitalismo dentro de la sociedad (Rev. Industrial y Rev. Francesa), la empresa no ha estructurado una estrategia para un desarrollo humano, podemos encontrar en Foxconn (Empresa que produce los dispositivos de Apple pagándoles una miseria a sus trabajadores con excesivas horas de trabajo, a tal grado que los empleados amenazaron con suicidarse en búsqueda de mejoras laborales) o Monsanto (Empresa dedicada a la venta de granos transgénicos que ha provocado suicidios masivos en la India y ha sido expulsada de diversos países) claros ejemplos de falta de ética en las empresas, Movimientos como el de “occupy”, “indignados”, “yosoy132” y “primaveras árabes” son un claro ejemplo de presión a los altos sectores y también de monitoreo a éstas, por lo que gracias a Organizaciones y movimientos, se podría llegar a una verdadera gestión de ética en cualquier entidad que tenga algún beneficio o responsabilidad para con las sociedades actuales, además, siendo las Organizaciones producto de la misma sociedad, principales conocedoras de las problemáticas locales, por lo que la empresa podría contribuir con  dichas ONGs generando estrategias globales a todas las soluciones de cada sociedad.
Bibliografía.
Gilli, Juan José (2011). Ética y Empresa. Buenos Aires, Argentina. Granica

1 comentario:

  1. Uno de los problemas más comunes que posee el teletrabajo es la posible desconfianza que existe por parte del empleador, ya que no está seguro de si el trabajador va a realizar sus labores desde su hogar. Sin embargo, con nuestro software control empleados

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